domingo, 21 de octubre de 2012

Reseña de Juegos secretos


 Ficha del libro reseñado: Valenzuela, J. (2011). Juegos secretos. Lima: Escombros.



   A continuación presento la reseña del volumen de cuentos Juegos secretos de Jorge Valenzuela (Lima, 1962) quien es uno de los narradores peruanos más reconocidos de la década de los años ochentas. Ha publicado a lo largo de los últimos 24 años cuatro libros de narrativa breve. Luego de su opera prima, la colección de cuentos Horas contadas (1988), llegaron La soledad de los magos (1994) y La sombra interior (2006). El autor presenta una nueva colección de narrativa breve con el título Juegos secretos conjunto de seis cuentos que son el objeto de esta reseña.

   El título de un volumen de cuentos se determina de dos maneras: colocando como tal el título del cuento emblemático de la colección. Esto lleva -a veces- a la situación de un cuento resaltante y otros que adquieren la calidad de acompañantes decorosos. La otra manera de titular es la de idear un título que, de alguna manera, englobe el sentido de los relatos. Este es el caso del volumen que nos ocupa. Esto último nos lleva de rondón a la intención de lograr un volumen de alguna manera homogéneo. Es evidente que el autor ha logrado un “volumen de cuentos” propiamente dicho, organizado de acuerdo a la intencionalidad unificadora de un autor implícito empeñado en contar los “juegos secretos” de sus personajes.  Por lo tanto, el autor implícito logra protagonismo tanto en la intención de presentarnos una visión del mundo a través de diversas situaciones y personajes, como a través de la serie de epígrafes que funcionan a modo de guiños al lector con lo que logra establecer cierta complicidad y una sutil tensión al inicio de los relatos.

   En el primer cuento, “No juegues con fuego” se presenta a un personaje protagónico que narra desde su perspectiva las circunstancias que rodean un asesinato y la posterior investigación policial en la que él mismo llega a ser sospechoso. En el transcurso de la historia, mientras se aprecia el desdoblamiento de su personalidad también se va develando lenta y sutilmente su propia culpabilidad. Este relato utiliza la técnica de los diálogos cruzados en flash-backs en momentos precisos, lo que dota de tensión y agilidad a la narración.

   El segundo relato se titula “Gente guapa”. El cuento –presentado en forma de caja china– trata el tema de la búsqueda de las apariencias propia de la idiosincrasia peruana. Tomás Suki, un nisei nacido en el Perú, estudia medicina en San Marcos, se casa con una mujer afroperuana a pesar de la oposición de sus padres y decide emigrar a la ciudad Los Ángeles, Estados Unidos, en donde logra notoriedad como cardiólogo. Luego de amasar una gran fortuna decide volver a Lima y alternar con los círculos sociales más exclusivos. Impredecible, el cierre del relato abre la posibilidad de emitir una socarrona sonrisa. El autor no tiene reparos en exponer el racismo dominante en el Perú, una barrera social que el dinero y el amor pueden amilanar, pero no franquear.

   El tercer cuento titula “Rita” y es narrado en primera persona. El relato presenta un tono confesional con el que se desarrolla una anécdota que, a primera vista, podría definirse leerse como una aventura amorosa desafortunada, pero que llega a develar un momento de desgarramiento existencial en el personaje protagónico. Fiel al bajo continuo del conjunto, en este relato los personajes juegan con identidades secretas: él aparenta buscar diversión, pero en realidad busca compañía; ella aparenta sencillez y cierto misterio, cuando en realidad requiere engañar para obtener una recompensa. Rita logra encubrir sus intenciones, esto la hace atractiva para el personaje narrador, quien solo hacia el final se da cuenta de lo que en realidad era y deseaba esa mujer. Dos personas cuyas vidas se entrecruzan en una salida nocturna, se separan reafirmando esa falta de sintonía a partir de sus falsas identidades, unidos y separados por una insondable soledad.

   “Sakai” es como titula el cuarto relato del volumen narrado en tercera persona. El protagonista, Antonio Sakai, es un nisei peruano que decide, después de vivir toda su vida en el Perú, volver a sus raíces niponas entusiasmado por las noticias del éxito de la sociedad del país del sol naciente. Viaja a Japón y trata de manera muy esforzada de adaptarse al estilo de vida e ideología japonesas, logrando comprenderlas profundamente, mas no asimilarlas. El narrador lleva de la mano al lector hacia el inesperado final, donde se reafirmará la identidad real del protagonista. El conseguir la aceptación social a partir de las apariencias desenmascaradas hacia el final de la anécdota asocia a este relato con los anteriores.

   “El informe sobre Diego Ames” es narrado mediante el estilo del periodismo de investigación. La parte inicial muestra reminiscencias de la prosa de Edgar Allan Poe. El narrador en primera persona le brinda la perspectiva subjetiva, pero a la vez se distancia de los hechos al aparecer como un investigador que narra los hechos desde el extranjero. El odio hiperbolizado  hacia un padre al que nunca miró a los ojos conlleva a un cruel crimen. La posterior convivencia con los restos del difunto, la falta de remordimiento y la frialdad del autor del crimen profundizan el absurdo de una situación narrada a la manera de un informe. El cuento recrea discursos diversos que van del sicológico al sociológico y que se distinguen del propiamente narrativo.

   Por último, en “El maestro de ceremonias” se retoma el uso de la primera persona que oscila de la narración desde la perspectiva testimonial a la protagónica hacia el final del relato. Un circo es comprado y relanzado por un empresario inescrupuloso que explota a los trabajadores del circo, entre los que se encuentra el narrador. Finalmente, después de haberse ganado la confianza de los mismos, el dueño del circo los traiciona vilmente. El final abierto nos deja con una incógnita, cuya solución solo podemos especular. El juego de las apariencias, intrigas y engaños que encontramos en este cuento logra apuntalar el sentido unitario del conjunto.

   Este libro reúne cuentos con ejes temáticos comunes, tales como: la frustrada búsqueda de la felicidad, la procuración de las apariencias, la cobardía y el fracaso como obstáculos omnipresentes. La experiencia de la residencia fuera del Perú le otorga al autor la posibilidad de representar al ser peruano desde una perspectiva crítica: el transfondo de la realidad peruana, de los personajes y espacios de este conjunto de relatos se representan de modo original.             

  Las historias logran adentrarnos en las profundidades del odio, la venganza y el cinismo. En estos cuentos “el mal se manifiesta con la fuerza de lo ineluctable”, como certeramente indica Guillermo Niño de Guzmán en la contratapa. En la frustrada búsqueda de la felicidad, el sufrimiento de sus personajes desvanece los espejismos de felicidad exponiendo, a su vez, el lado más oscuro que todo ser humano alberga dentro de sí.  

   Todo lo expuesto hasta aquí, se explica en razón de que los cuentos presentan una certera concepción y cuidadosa elaboración. Mediante la adecuada utilización de diversos recursos narrativos, estilo sólido y perspicacia técnica, Jorge Valenzuela logra la difícil facilidad.                            

NOTA: Esta reseña ha sido publicada en la revista Escritura y pensamiento, Vol. 29, año XIV, N.º 29, julio-diciembre 2011. ISSN 1561-087X, pp. 189-192.
                 

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